Si eres una de esas personas a las que le pone muy nervioso hablar en público porque tartamudea un pelín o en clase no pregunta por miedo a las risas de sus compañeros, ven aquí y lee atentamente. Nada de eso es un problema, pero si a ti te lo parece mira que truquitos hay para mejorarlo.
Y si quieres
trabajarlo con actividades curiosas y divertidas en casa o con amigos… ¡mira,
mira!
SOPLAMOS
Antes de nada tenemos
que saber que, en ocasiones, este tipo de actividades hacen que nos mareemos un
pelín. Si pasa esto, tranqui, descansa y sigue en otro momento. Para hacer cada
uno de ellos debemos coger aire por la nariz hasta que llenemos el abdomen y…
- Hinchar un globo para después jugar a que con los soplidos, no caiga al suelo.
- Hacer una carrera de pelotas de ping-pong o bolitas de papel movidas por el soplo a través de una pajita.
- Con una pajita mover de un sitio a otro papeles o mantenerlos pegados a ella aspirando.
- Apagar una vela a 50 centímetros, a 60, a 70... hasta llegar a un metro.
También tenemos que
tener en cuenta que la mayoría de las veces que tartamudeamos es por culpa de
los nervios, ¿quieres que aprendamos a relajarnos y así mejorar nuestro control de
los nervios? ¡Al ataque!
Para hacer estos
ejercicios coloca la mano en el abdomen a la altura del ombligo para que notes
que el aire sube la mano. Es muy importante fijar la atención en el abdomen y
no en los hombros, pues estos últimos no deben moverse.
- Coge aire por la nariz y suéltalo por la boca. Despacio. Intenta hacer la expiración en el doble de tiempo que la inspiración, hasta que notes todo el cuerpo relajado. Repite este proceso cinco veces
- Coge aire, cuenta hasta diez sin soltar el aire y después suéltalo despacito.
- Coge aire, aguántalo hasta contar ocho y suéltalo despacio. Vuelve a dejar de respirar (después vaciar los pulmones) hasta contar ocho.
- Acuéstate con una bolsa de arroz o de cualquier cosa que pese encima de la barriga y respira inspirando por la nariz y espirando por la boca de forma que se mueva el objeto que tienes encima.
- Intenta dejar los brazos y las piernas sueltas y relajadas. Conviértete en un muñeco o una marioneta y deja que alguien mueva tus extremidades.
No obstante, quiero
decirte una cosa importante. Todo esto está genial por si quieres probarlo,
pero recuerda siempre que lo más importante es que no te preocupes por tu
tartamudeo, es algo normal. De hecho, todos lo veríamos más normal si tú no le
dieras importancia. Piénsalo.
